Este libro, no está a la venta, solo es un relato familiar. inspirado en los relatos de mi suegro Carmelo, y actualmente de mi suegra Josefina, durante mis largas horas de compañía en este tiempo de sus últimos días. Cualquiera puedo leerlo aquí, respetando los datos y fotografías. Gracias por su interés.
Eduardo Finocchi / Cuarentena 2020

Centúripe Sicilia Italia

Paseo del Bosque La Plata

PRÓLOGO

Muchos abuelos, bisabuelos o padres que llegaron desde Europa hace unos años, lo hicieron por diversas razones, pero con algo en común: la búsqueda de un futuro mejor, más digno, y más humano.

Tal es el caso de mis abuelos Emilio Finocchi inmigrante italiano y Avelino Zubiat, vasco francés.

Este trabajo, es en homenaje a ellos, de los que no pude tener casi ninguna información, y ya no tengo a quien consultarle y a Francisco La Spina y Antonina Rocco, familia de mi esposa, de los que he podido, por la cercanía, recopilar algunos datos.

Ésta es una historia de inmigrantes italianos que durante muchos siglos se dispersaron a los cuatro rincones del mundo, pero solamente en dos países son la mayoría de la población: en Italia y en Argentina.

La relación entre ambos países, se remonta a fines del siglo XIX y principios del XX, cuando desde el corazón de Europa miles de personas emigraron hacia el sur buscando un nuevo horizonte en sus vidas.

En esa época, se radicaron en el país más de 2 millones de ciudadanos italianos y por momentos, llegaron a ser casi la mitad de la población del país. Se estima que en la actualidad, un gran porcentaje de la población argentina tiene alguna ascendencia europea y que al menos 25 millones están relacionados con algún inmigrante de Italia.

La Idea es que recuerden ésta historia y no se pierdan los datos con el tiempo. He tratado de relatar los momentos más importantes de la familia de mi esposa María, inspirado en los alegres relatos de mi suegro Carmelo y en especial por los vividos en la compañía de mi suegra Josefina, durante tantas horas de compañía en éstos últimos años y de la que recibí tanto cariño.

Eduardo Finocchi / 2020

ADIÓS JOSEFA (7-6-2021) QEPD

ADIÓS JOSEFA (7-6-2021) QEPD
NADIE, ABSOLUTMENTE NADIE, PODRÁ IMAGINAR JAMÁS, LO QUE FUE ESTE ÚLTIMO TIEMPO CON MI SUEGRA JOSEFA. LOS LARGOS, REPETITIVOS Y EMOTIVOS MOMENTOS VIVIDOS EN SU COMPAÑÍA. NADIE COMPARTIÓ COMO YO… NI SUS HIJOS… TANTAS HORAS DE CHARLA, DE ANÉCDOTAS, RELATOS, REFLEXIONES … COMO HABRÁ SIDO QUE HASTA ME PERMITIÓ HACER EL LIBRO CON LA HISTORIA DE LA FAMILIA. SIEMPRE LE PEDI A DIOS, DE QUE ME DIERA TIEMPO PARA SERVIRLE Y PODER AYUDAR A LOS DEMÁS. CREO QUE LO TUVE CON ELLA, Y PUDE CUMPLIR LO QUE NO PUDE HACER POR MIS PADRES EN EL FINAL DE SUS DÍAS… POR ESO NO ME COSTÓ Y A SU LADO, PASÉ A DIARIO LAS HORAS MAS FELICES. GRACIAS JOSEFA POR TU AFECTO, POR TUS PREOCUPACIONES POR MI Y MI FAMILIA, NUNCA OLVIDARÉ TUS PALABRAS – VOS… SOS UNA DE LAS PERSONAS CON LA QUE MAS PUDE HABLAR ESTE TIEMPO Y LA QUE MÁS ME ESCUCHÓ…GRACIAS POR TU TIEMPO- NO JOSEFA, GRACIAS A VOS POR TU HERMOSO TIEMPO, QUE JAMÁS OLVIDARÉ. Tu yerno Eduardo.
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A mi suegro Carmelo (QEPD) 26-7-2017

A mi suegro Carmelo (QEPD) 26-7-2017
CUANDO LLEGÓ DE SICILIA, CON SU ESPOSA E HIJO PARA HACER ”LA AMÉRICA”, CARMELO SABÍA QUE DIFÍCILMENTE VOLVERÍA A VER SU MADRE. LLEGÓ A BUENOS AIRES CON DESTINO A LA PLATA. SUSPIRÓ FUERTE, TOMÓ A SU ESPOSA DE LA MANO Y BUSCÓ ALGÚN ROSTRO CONOCIDO ENTRE LA GENTE QUE ESPERABA LA LLEGADA DE SUS FAMILIARES EN EL BARCO “ARGENTINA” . ESTE HABÍA ZARPADO DESDE EL PUERTO DE GÉNOVA EN 1948, DESPUÉS DE LA GUERRA. ALLÍ VENÍA, ACOMPAÑADO POR SU SUEGRA ANTONIA, SUS CUÑADOS LUIS Y MARÍA, SU ESPOSA JOSEFA Y SU HIJO ANTONIO DE SOLO 2 AÑOS, CON ILUSIONES Y UNA GRAN ESPERANZA. EL VIEJO BAÚL, CON SUS POCAS PERTENENCIAS, LLEGARÍA VARIOS DÍAS DESPUÉS….MIENTRAS TANTO SU SUEGRO FRANCISCO, Y SU CUÑADO SALVADOR, QUE HABÍAN LLEGADO MUCHOS AÑOS ANTES, LOS ESPERABAN EN EL PUERTO. DIFÍCIL FUE EL MOMENTO DEL ENCUENTRO…UNA ESPOSA TRATANDO DE RECONOCER A SU MARIDO DESPUÉS DE VARIOS AÑOS, SU ESPOSA JOSEFA TRATANDO DE ADIVINAR CUÁL ERA SU PADRE Y SU HERMANO… GRANDE FUE LA SORPRESA AL CRUZAR EL PARQUE PEREYRA, CON DESTINO A LA PLATA, LO QUE VEÍAN DISTABA MUCHO DE SER LO QUE HABÍAN IMAGINADO DE LA AMÉRICA. PASARON LOS AÑOS, CARMELO TRABAJÓ DE ALBAÑIL, SU ESPOSA DE MODISTA, Y CON MUCHA HUMILDAD CONSTRUYERON SU FAMILIA QUE AUMENTÓ CON MARÍA Y FRANCISCO, LOS HIJOS ARGENTINOS. CON EL TIEMPO LLEGARON LOS TRANVÍAS Y SU VIDA CAMBIÓ, ÉL, DE MOTORMAN, FUE FELIZ, CASI TANTO COMO CUANDO EN CATANIA, EN UNA PEQUEÑA BICICLETA, REPARTÍA CARNES Y VERDURAS. LUEGO FUE REMISERO, CONSTRUYÓ SU CASA Y LA DE SUS SUEGROS, QUE TANTO LO HABÍAN AYUDADO, Y FUE UN HOMBRE FELIZ… A LOS 93 AÑOS, EL VIEJO TRANVÍA EN SU IMAGINACIÓN, PASÓ A BUSCARLO….Y COMO SIEMPRE…LO ENCONTRÓ TRABAJANDO…Y SE FUE SONRIENDO DESDE LA VENTANILLA DELANTERA, PUES COMO TENÍA EXPERIENCIA, EL ÁNGEL MOTORMAN, LE PERMITIÓ MANEJAR HASTA EL CIELO. EDUARDO FINOCCHI (TU YERNO)

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